A la llagada, abriendo las puertas...
Llegando a su destino. Unidos por una misma causa
Khanimanbo
Bueno. Es la 1.45h de la madrugada, pero no puedo resistirme a la tentación de sentarme a escribirles antes de ducharme y descansar. El viernes esperábamos el contenedor, pero no lo pudieron sacar del puerto. Sábado y domingo fueron festivos nacionales. El lunes era el día para sacarlo, pero tampoco pudo ser. Hoy martes nos dijeron que estaría a primera hora, y entró por la puerta a las 21.00h. Acabamos de descargarlo en 3 horas con más de 20 personas a todo gas. Fue muy currado, pero con muchas risas y fiestas. Todos llegó en perfectas condiciones: nada roto, nada abierto, nada estropeado. Todo estaba perfectamente empaquetado y colocado. No cabía ni un alfiler. Las Hermanitas y todos los que estábamos descargando no parábamos de preguntarnos cómo consiguieron organizar este contenedor con tanto aprovechamiento del espacio. Además el contenedor traía todo, absolutamente todo lo que las Hermanitas pidieron para el asilo, a parte de otras muchas cosas para Sábiè-Ressano, para las Escuelitas, y para mí etc... Estábamos todos alucinando. Ellas han recibido otros contenedores, pero ninguno como éste. Además, no tuvimos ni el más mínimo problema en el puerto, pues teníamos miedo de las medicinas.
Bueno, no sé qué más decir: GRACIAS. La generosidad que han demostrado rebasa todos los límites que pude imaginar. Han sido tres horas en las que me he sentido orgulloso de ser cochinero del Ingenio, canarión y conejero de adopción. Aquí estoy para lo que necesiten, y les prometo que cuando vaya de vacaciones les daré un fuerte abrazo por saber poner una cara solidaria a la crisis que pasan en Europa.
No sé qué decir. GRACIAS. Inkomu swinene!!! Hi bongile!!! Hi Khensile!!! Khanimambo!!!
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Un fuerte abrazo, Katina